Hace unos días vi una
receta de pan de leche con forma de corazones en el Blog de Kanela y Limon, tenían
una pinta buenísima así que el viernes pasado que tenía algo de tiempo me decidí
a hacerlos.
La primera vez que hice
pan de leche, fue un fracaso… de sabor estaban buenos y si no los abrías tenían
una pinta preciosa, pero por dentro estaban muy duros y se hacían muy pesados, así
que hace tiempo que quería volver a hacerlos para quitarme esa espinita, y vaya
si me la he quitado!!
Tenía varias recetas de
panes de leche, así que decidí leérmelas todas y hacer una mezcla de varias. El
caso es que cuando abrí el armario donde guardo todas las cosas de repostería para
coger los ingredientes me encontré con las chips de chocolate, que me miraban y
me decían “sácanos de aquí!!”, así que no tuve más remedio que hacerles caso y
darles una vida mejor. Una vez más, lo que hago finalmente no tiene nada que
ver con lo que iba a hacer…
Tengo que decir,
modestia aparte, que me han quedado expectaculares, super jugositos y con un
sabor… solo me anoto dos cosas para la próxima vez: añadirle más chips de
chocolate y hacer más!! Hice unos 30 bollitos bastante grandecitos con la intención de
dejarlos para el desayuno del día siguiente y congelar unos pocos para otro día,
pero no pude… no quedo ni uno!! Después de comer, se me ocurrió ponerlos en la
mesa para probarlos y ya desaparecieron la mitad, y la otra mitad voló entre la
merienda y la cena.