Normalmente suelo
hacerlos en su tinta, pero al limpiarlos rompimos las bolsitas de la tinta, así
que en está ocasión no pudimos aprovecharla. De todas formas, la tinta únicamente
le da color, pero podemos hacerlos perfectamente sin ella sin que cambie el
sabor, solo tendremos que añadirle un sobre de azafrán para darle algo de color
(ya sabéis que la comida entra primero por los ojos)
Es una receta muy fácil,
con ingredientes de andar por casa (salvo los chocos, claro), que está buenísima
y que es perfecta para hacer por la noche y dejar para el día siguiente, ya que
al dejarlo reposar de un día para otro suelta los aromas y aun estará mejor.
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